¡STOP!

A veces el cuerpo dice basta cuando menos lo esperas, en forma de fuerte resfriado, gripe, virus, etc, y te olbiga a parar tu vida cotidiana, tu trabajo, tus obligaciones, todo.

Eso es lo que me pasó a mí hace 4 días, cuando aún intentaba organizarme la agenda para meter con calzador todos los compromisos que tenía y las tareas pendientes... Pues se fue todo al garete. Me vi olbigada a anularlo todo, incluso a coger la baja laboral, porque un malvado pero "oportuno" virus intestinal atacó mi organismo y me obligó a meterme en la cama y a arrastrarme literalmente al baño cada vez que se le antojaba. La fiebre, el terrible dolor de cabeza, la pesadez del cuerpo como si me hubieran pegado una paliza, hizo que no fuera persona en varios días largos e intensos.

Quizá fue la manera de decir ¡STOP! en una vida de estrés, de múltiples tareas, trabajos, obligaciones impuestas por los demás y otras impuestas por mí, de caos emocional, que sin duda acabó por derrotar a mi organismo pidiendo agresivamente "tiempo muerto".

Y a pesar de lo mal que lo he pasado, me ha servido para desconectar, descansar, y recargar pilas (hubiese preferido irme una semana a un balneario...), para verlo todo con cierta distancia y para saber que todos somos vulnerables y frágiles y tenemos derecho a enfermar y a que nos dejen tranquilos unos días.


Como sabio que es el refranero español....



"No hay mal que por bien no venga"



The Supremmes - "Stop! In the name of Love"